Secado

En los tachos de refino (a) se cristaliza la sacarosa contenida en el licor fino concentrado, y se pasa a las centrífugas para separar las mieles de los cristales de azúcar refinado. El azúcar refinado se lava con vapor y agua caliente, se seca con aire (b), se clasifica según el tamaño del cristal y se almacena en silos (c).