Siembra
El proceso inicia con la preparación de los campos, que consiste en roturar y desmenuzar el suelo y el subsuelo para facilitar enraizamiento del cultivo. Se realiza el surqueo estaquillado, que permitirá la distribución de las semillas en el área de siembra. Éstas provienen de semilleros y la variedad es utilizada de acuerdo al suelo y las condiciones climáticas de la región. Después se realizan labores para proporcionar al cultivo las condiciones adecuadas para su desarrollo y crecimiento y así contribuir a su productividad: se aplican fertilizantes que aportan nutrientes químicos y orgánicos al suelo, y se utilizan distintos métodos para el riego y control de malezas, plagas y enfermedades.